Me batanearon un poema
Me batanearon un poema
subiendo al guarataro
con una rasca de guarapa
y la identidad perdida
me robaron un poema
los dioses de los techos de cartón
que bailan salsa cuadrito
y tienen jinetes de acero
¡ay mi poema el poema que poema!
subiendo escalones
sepultado en los labios de esa fresa
con cola de serpiente en su cabello
mi poema debe estar robando para comer
o conseguir el teléfono del año
pobre, no sabe que pobres como él hacen esos teléfonos
Mi poema debe andar moneado en una mata de mango verde
para jartárselo aliñado con sal y adobo
exquisiteces del cerro
Mi poema se encarama una bombona en su lomo
para el sancocho dominguero del barrio
con su cuatro esquinas donde el tarugo pasa con shot cocuyeros
cree lealmente en los poderes de la unión popular
Quizás mi poema tenga sexo oral por un pitillo
o garitiando la zona de las brujas y los sapos
Los boletas se desplazan tirándole piropos a mi poema
él sólo enciende velas a Guaicaipuro y Santa Bárbara
abridores de los callejones nocturnos
Mi poema de tanto ver novela se creyó la ficción
soñando ser famoso algún día
hasta salir de esta mierda
y vivir su mentira americana
nunca entiendo la lucha de clases
-aunque como todo ser poético le gusta compartir-
siempre le aburrió Alí Primera
Alienadito el pobre sabe más de Batman que de Zamora
sabe más de los Simpson que hacer bailar un trompo.
Mi poema perdido, robado por el sistema
cuanto te amo.
la fresa me dijo: la poesía no es para débiles
llevándose mi poema y sembrando la poesía en el barrio.
posdata: unos pacos me querían matraquear hasta el poemario.
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