Ella danza sobre el filo del chuzo
Ella danza sobre el filo del chuzo
armada solo de sonrisas y libertad
por eso elige
ella, la fresa elige
la mariguana elige
estar en la pólvora del Caribe elige
arroja su cuerpo al guaguancó
al merequetengue
a la trifásica
que supone el andar juntados
aún no ha llegado el día
de bañarnos en este valle estancado
Nos seducen los vicios
me seducen tus labios
quiero taladrarte un beso
repetitivorepetitivorepetitivo
como un chicle
permítame señorita
la bienvenida darle a los callejones
plazas y la vida de los hombres anónimos
que en su espalda cargan con el peso de la bombona
cargan, verdaderamente, con el peso de un país
donde los turpiales dejan todo su color
en las chozas escarlatas del barrio
derramando su piar en la totuma
cántame en el rancho
pajarito de amor enfermo
Tú mi niña Isabel persiguiendo al conejo
o buscando al dragón preciso
con quien devorarte la pasión
El carro de dracula se pasea por el mango de la navaja
vertiginosamente como el maseratti 3 litros
esta ciudad antaño techos rojos
hoy Caracas puñal
en el que tú reina danzas a su filo
Las noches son ron “Cacique”
salsa y contrabando de caricias
enreda tu baile de papagayo
con mi alma
subamos tomados de la mano
las escaleras del metro
te propongo ese compromiso
sino tendré que flecharte con mi lengua aborigen
y raptarte en el caballo de hierro
perdernos en el laberinto de ladrillos
y susurrarte una “oda a la fresa”
mientras te dejo un olor a anís en los labios
pero usted solo danza
se contonea
sobre la música de un corazón abatido contra la esperanza
por la parranda de balas que estrellas en mis noches
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