Arroz con leche me quiero casar
Arroz con leche me quiero casar
con el amanecer de tu sonrisa
y el caminar de tu silencio, mi flaca
Siempre alisándote el cabello
en la cama de tu espalda
disfrazándote de barbie, nunca de Manuela Sáenz
Te he visto saltar la cuerda
cual palomita de maíz
sudando cristales de sueños rotos
bajo el aceite del sol
Tus uñas dejan su pintura
en pipotes donde cazas el agua
para fregar como gobernantes nos friegan la vida
Una alarma siempre te interrumpe el descanso
y con prisa de alba vas al cuadrado día
en la oficina donde la imaginación numérica
multiplica las cuentas del empresario
-ladrón de tiempo-
por lo que desconoces las esculturas de Marisol Escobar
y la revuelta poesía de Lidda Franco
Tienes los glúteos más fortificados que muralla china
de tanto ascender al cuchitril del cielo
donde se juega al pecado original
de papá y mamá
y por las noches los cuentos de Tío Tigre y Tío Conejo
entre tanta invasión de Disney
Tu belleza reina en los recovecos de este arrabal
donde sólo suben zamuros
pendientes de soplarme el bistecs
Tu falda se menea como hamaca
para el dormitar del fuego
regálame un beso que me rasque como anís cartujo
donde se nos pierda el manual de Carreño
y nos faltemos los respetos en el placer
del baile erótico de la salsa baul
Te montaría un rancho lleno de carricitos
te soltaría la perrera entera
por ese cuerpo de odalisca con pantalones rojos
Mi corazón es una empire motor
en la autopista de tu mirada
se mi parrillera bebé
ponle un casco a este amor
para no darnos un tortazo
por los huecos de los celos.
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