Uno es un casabe
Todo forma parte del mensaje que va en la botella,
todo forma parte del mensaje.
El necio y el astuto, el hambriento, el fanfarrón,
el loco, el ciego, el tuerto, y el enano.
El justo, el bueno, el sano y el marrano.
El calvo, el flaco, el cojo y el ladrón.
Todo forma parte del mensaje que va en la botella,
todo forma parte del mensaje.
Los que se adelantan creyendo estar parados,
los que retroceden suponiendo aventajar,
los que de negarse creen que no van,
los de abajo, los de arriba, los agazapados.
Todo forma parte del mensaje que va en la botella,
todo forma parte del mensaje.
El péndulo, la epístola, el oráculo, el espanto,
las estaciones, rebeliones, magia y maleficio.
El condenado a muerte, el juicio, el precipicio.
El Padre, El Hijo y Espíritu Santo.
Todo forma parte del mensaje que va en la botella,
todo forma parte del mensaje.
Juntos y revueltos vamos en la misma nave,
sin capitán ni brújula ni rumbo fijo.
Formamos parte de un mismo amasijo,
porque lo cierto es que uno es un casabe.
Todo forma parte del mensaje que va en la botella,
todo forma parte del mensaje.